El diseño es un proceso que abarca todos los sectores y consiste en la planificación de la forma que tendrá una cosa u objeto que tendrá una función específica para realizar. El diseño además de dar forma, incluye funciones de seguridad, protección y eficiencia y engloba todo tipo de negocios, desde páginas web, edificios, barcos, prótesis, smartphones y juguetes. De ahí, la importancia de contar con un buen diseño de parques infantiles para lograr un lugar bonito, estable, funcional y seguro, todo en uno.
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¿Cuáles son las características de un buen diseño?
Como comentábamos antes, el diseño es uno de los primeros pasos que se dan a la hora de realizar un proyecto. El diseño abarca casi todas las fases de construcción de una cosa u objeto ya que se define y planifica el aspecto inicial, el borrador, la forma final y los últimos diseños. Además, un buen diseño es aquel que se va adaptando al objeto para conseguir un mejor resultado.
Es decir, no es un proceso fijo, sino que se va transformando a medida que se va dando forma a lo que se quiere conseguir. La definición de diseño por parte de la Real Academia Española es la siguiente:
«Concepción original de un objeto u obra destinados a la producción en serie»
Una segunda acepción identifica el diseño como:
«Forma de un objeto de diseño o proyecto, plan que configura algo».
Aunque esta definición pertenece al sector de la arquitectura y el urbanismo, el diseño engloba la construcción de cualquier objeto a partir de un objeto y plan final.
De hecho, una característica del diseño es la construcción de un boceto que se va completando hasta alcanzar un esbozo final o figura del proyecto. Otras características del diseño son las siguientes:
- Dotar de funcionalidad y estética al proyecto. Por norma general, no apreciamos toda la belleza de un diseño hasta que captamos su esencia y funcionalidad. Es decir, de poco vale un diseño si éste carece de eficiencia y no cumple su trabajo original. Por ejemplo, imagina un barco bonito, pero que por su diseño no flota bien. O una casa preciosa, pero con problemas de espacio y sin puertas de acceso.
- Dar seriedad al proyecto y forma final. Un buen diseño da sensación de responsabilidad y trabajo bien realizado. El diseño se ocupa de la planificación y dar forma a un objeto para que cumpla sus funciones, las que sean.
- Un buen diseño se tiene o no se tiene. Es decir, es algo universal que todo el mundo capta. Es como el estilo, se tiene o no se tiene.
- El diseño habla por sí solo y fomenta la confianza en el diseñador o la marca de la empresa a la que pertenece el objeto.
- El diseño facilita la vida de las personas que usan el objeto. Piensa en un teléfono móvil cómodo, bonito a la par que fácil de transportar y manejar para sacar fotos. ¡En eso consiste el buen diseño!
- La forma de un buen diseño se nota en el rendimiento y la eficiencia. Si hablamos de diseño de edificios te pueden gustar o no, pero un buen diseño mejora el rendimiento del objeto. Por ejemplo, el diseño de un rascacielos puede ayudar a que éste aguante terremotos, o contar con elementos de seguridad para evitar incendios. En resumen, el diseño afecta no solo a la seguridad, aspecto y protección del objeto, sino también a su rendimiento y gestión.
- El diseño es un proceso global aunque se haga por partes. Es decir, se piensa en la forma final del objeto y luego cómo irán colocadas el resto de las partes. Un equivalente, sería como comenzar a hacer la casa por el tejado.
Las ventajas de un buen diseño en el sector infantil
El apartado anterior hablaba de las características de un buen diseño, eficiencia, funcionalidad, estética y facilidad de uso, entre otras. Esto aplicado al diseño de parques infantiles implica los siguientes beneficios:
- Belleza. Por supuesto, uno de las ventajas de contar con un buen diseño en el sector infantil es que los parques y objetos construidos van a ser obras de arte. ¿De qué nos vale hacer un sitio seguro, pero feo y aburrido? Los parques deben ser lugares divertidos, que inciten al ocio y el entretenimiento, y en eso consiste la belleza. Y lo mismo sucede con los juguetes, aquellos que tienen más éxito suelen ser los que mejor están diseñados, o los que tienen algo especial.
- Seguridad. El diseño de un parque infantil asegura que el lugar de ocio favorito de muchos sitios además de bonito sea seguro. Por ejemplo, hay que pensar en el encaje de materiales seguros, blandos, anti-deslizantes y anti-caídas, como los suelos de caucho, y encajar no solo el color sino el resto de elementos para que los niños puedan jugar con toda protección.
- Más es menos. Esta máxima del diseño que hizo famosa el fallecido Steve Jobs también es aplicable al sector infantil. La cantidad de elementos no es garantía de un buen diseño. Por ejemplo, un juguete funcional y bonito como un sencillo oso de peluche puede tener más éxito que otros juguetes más complicados. Y lo mismo sucede con los parques infantiles y lugares de diversión de los niños. ¡No por tener más juegos es más divertido! De hecho, un elemento puede suplir y tener varias funciones como un tobogán que haga las veces de elemento de agarre o banco para para jugar a las chapas u otro juego.
- Experiencia de uso. Muchas veces lo que decide el resultado objetivo de que un objeto nos guste o no son detalles tan importantes como funciones útiles y que nos facilitan la vida. Piensa en un botón de un móvil que nos facilita un mejor manejo. Este detalle que puede parecer poco importante es el que inclina la balanza a la hora de decidir si un buen objeto tiene un buen diseño. En los parques infantiles hay que saber conjugar los elementos y el mobiliario final, por ejemplo, a nuestro hijo puede gustarle ir más a jugar al parque del vecino que tiene forma de barco, pero tiene pocos juegos que ir al que tiene al lado de su casa que tiene más elementos, sin embargo, es más soso y menos lúdico.
- Un buen diseño encaja con toda clase de parques. El sector de los parques y mobiliario urbano incluye parques biosaludables, parques infantiles, para deportes urbanos, para mayores, etcétera. Un buen diseño es aquel que encaja en cualquier parque, incluso en los infantiles. Por ejemplo, la colocación de elementos debe estar adaptado la todas las edades, tener suelos ligeros, pero resistentes y blandos, a la par que sea un lugar que invite a jugar. En otras palabras, tener un buen diseño.
¿Por qué es importante el diseño de parques infantiles?
Los parques infantiles son un lugar de ocio, diversión y entretenimiento para los más pequeños de la casa. Si el lugar no tiene un buen diseño, por ejemplo, tener una forma acorde a las necesidades de los ocupantes, es decir, de los niños, si el lugar no es apto para que jueguen al contar con elementos duros y poco estables el sitio no vale de nada.
Es decir, el diseño influye en la forma y decisión final de uso de los usuarios. Por ello, es tan importante el diseño de parques infantiles ya que además de incentivarlos a jugar y divertirse debe cumplir con una función básica como es la protección y seguridad de los usuarios, en este caso, los más pequeños de la casa.
Finalmente, un buen diseño de diseño de parques infantiles no molesta, todo lo contrario. Un buen diseño ayuda a mejorar el paisaje urbanístico y alegra el barrio, además de dar vida a la zona con los juegos de los niños.
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