Los parques infantiles se han convertido en un lugar de ocio y diversión en los que los más pequeños de la casa pueden disfrutar en compañía de sus amigos mientras que los padres y madres charlan tranquilamente sabiendo que están en un sitio seguro y protegido. Eso no quita que la seguridad en parques infantiles sea mejorable ya que no es perfecta.
Y es que nosotros como adultos debemos tener en cuenta una serie de aspectos en torno a la seguridad en estas superficies.
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La seguridad en parques infantiles, ¿qué debemos saber?
La protección total no existe
Lo primero y más importante y es que la seguridad al 100 % no existe. Ni en el parque ni en casa ni en otro lugar por muy acondicionado que esté y no tanto por los materiales sino por la naturaleza intrínseca de los pequeños que nunca paran y son capaces de hacerse daño en el lugar menos insospechado.
Lo que queremos decir es que aunque los llevemos a una zona segura como un parque infantil nunca está de más no bajar la guardia y echar un vistazo de vez en cuando a lo que hacen nuestros hijos.
Y es que aunque estos parques cuentan con protecciones en columpios y elementos y que los suelos están hechos con goma o caucho para evitar las caídas y golpes, los pequeños se pueden pelear entre sí, coger algo del suelo y comerlo o hacer cualquier otra cosa propia de su edad.
Los parques tienen un límite de uso y ocupación
Muchas veces cometemos el error de no leer las instrucciones de un juguete y tenemos que leer el manual para saber cómo funciona un juego o máquina. Algo parecido sucede con las instalaciones que están en el exterior como son los parques infantiles.
Estos lugares suelen contar con avisos e instrucciones que están detalladas a la entrada. No decimos que las leas al completo, pero nunca está de más saber detalles como la edad máxima permitida en un columpio o el peso que aguanta un tobogán o puente.
Y lo mismo sucede en un área recreativa en el que haya muchos niños y niñas. Si vemos que una zona o elemento está al completo y no cabe nadie más debemos impedir que nuestro pequeño quiera jugar en el sitio por mucho que se empeñe.
Y es que los parques infantiles establecen claramente un límite de edad, peso y ocupación para evitar problemas. Lo mismo que sucede en los ascensores y es que se debe respetar estos aspectos si queremos evitar un disgusto.
Por otro lado, es aconsejable que si tenemos un niño con movilidad reducida consultemos las especificaciones técnicas de montaje y ocupación de cada elemento. Si no encontramos un juego adecuado siempre habrá otro.
Y es que hoy en día hay parques adaptados para todos los menores, incluidos aquellos que tienen problemas de movilidad y van en sillas de ruedas.
Lo bueno de estas zonas recreativas es que los niños con problemas disfrutan al igual que el resto. Eso sí, recuerda identificar cuáles son los parques y elementos más adecuados para estos niños y niñas especiales.
Los parques infantiles tienen reglas
A pesar de ser un lugar donde los pequeños anden a sus anchas y se sientan en completa libertad existen una serie de normas que todos ellos deben cumplir. Y no sólo por el bien común de la comunidad y el resto de padres, madres y niños sino por su propia seguridad.
Así, basta con cumplir el sentido común y evitar hacer cosas como no empujar, caminar a los lados de los columpios y nunca delante o detrás. Además también es necesario usar los juegos correctamente, esperar el turno en los toboganes y escaleras para evitar colas y empujones y tener en cuenta que los materiales sufren y se desgastan.
La importancia de un buen mantenimiento
Un parque infantil cuenta con elementos que pertenecen al mobiliario urbano de la ciudad, pueblo o comunidad de vecinos donde esté instalado. A pesar de que el diseño de materiales de estos lugares hacen que duren muchos años y sean elementos resistentes y estables a golpes y a la lluvia y el sol sufren las consecuencias del uso y el desgaste que provocan los pequeños por el uso diario.
Por eso en caso de duda de inestabilidad en un aparato o elemento que pueda provocar una caída, en especial, si está en altura no debemos dejar que nuestros hijos jueguen en él. Además, es conveniente avisar a la empresa u organismo responsable de su mantenimiento y limpieza para que arregle, limpie y corrija los pertinentes defectos que pueda tener.
En este artículo acerca del mantenimiento en parques infantiles, que te aconsejamos que leas, explicamos con todo detalle la importancia de este aspecto para que duren mucho tiempo y estén siempre en buen estado.
Nunca debemos dejar solos a los niños
De igual forma que respetamos las normas en nuestra casa lo mismo sucede en el colegio y parque. Los niños deben respetar a los mayores y al resto de los niños y no desmadrarse con los juegos y pensar que es un lugar donde pueden hacer lo que quieran.
Esto se puede evitar con la mera supervisión de un adulto. Si los pequeños saben que están siendo vigilados suelen ser menos propensos a hacer travesuras que podemos evitar con sólo poner a alguien mayor para que los vigile.
Con esto además de evitar peleas, regañinas y gritos estaremos más seguros y evitaremos pequeños accidentes y caídas.
Sin embargo, por mucha seguridad y vigilancia nunca quita que en un momento dado los pequeños corran, se empujen y tengan una pequeña caída o discusión. Y es que los menores son como pequeños terremotos a los que nunca debemos quitarle los ojos de vista.
Y vosotros, ¿estáis de acuerdo con estos aspectos acerca de la seguridad en los parques infantiles?, ¿añadirías alguno? Dinos lo que piensas en los comentarios y si te ha gustado el artículo no dudes en compartirlo en las redes sociales.
Además, ya sabes si te gusta estar informado sobre el mundo de los parques infantiles no dejes de leer nuestro blog.
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